Škoda, la marca impopular del grupo Volkswagen

Škoda es una marca de automóviles checa que se fundó en 1895. La marca

comenzó fabricando bicicletas y motocicletas antes de pasar a producir

automóviles en la década de 1920. Durante gran parte de su historia, Skoda se

centró en el mercado de Europa Central y Oriental, pero en los últimos años

ha expandido su presencia a nivel mundial.

En 1991, Škoda fue adquirida por el grupo Volkswagen y se convirtió en una

de las marcas clave en la estrategia de expansión del grupo en Europa del

Este. La adquisición permitió a Škoda beneficiarse de la tecnología y los

recursos de Volkswagen, lo que le permitió mejorar la calidad de sus

vehículos y expandir su presencia en todo el mundo.

En la actualidad, Škoda es una marca en crecimiento que se centra en la

producción de vehículos de alta calidad a precios asequibles. La marca ha

lanzado varios modelos de éxito en los últimos años, incluyendo el Škoda

Octavia y el Škoda Kodiaq. Además, la marca está invirtiendo en tecnologías

avanzadas, como la electrificación de su gama de vehículos. Škoda ha

lanzado varios modelos híbridos enchufables, como el Superb IV y el Octavia

IV, y tiene planes para lanzar más modelos eléctricos en el futuro.

En el futuro, tiene como objetivo seguir expandiendo su presencia en todo el

mundo, especialmente en mercados emergentes como Asia y América Latina.

La marca también está invirtiendo en tecnologías avanzadas de conducción

autónoma y conectividad para mantenerse al día con las tendencias del

mercado y ofrecer a los clientes una experiencia de conducción única y

avanzada. En general, Škoda es una marca que está en constante evolución y

que tiene una visión clara para el futuro del automovilismo.