REPSOL Y SU REBRANDING
- Autopartes Volkswagen
- 25 jul
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Repsol ha renovado su identidad visual para reflejar su ambiciosa transformación de empresa petrolera tradicional a compañía multienergética centrada en la sostenibilidad y la tecnología. El cambio incluye un logotipo actualizado con un degradado de naranja a magenta, el lanzamiento de la tipografía propia “Sole Repsol” en minúsculas redondeadas, y por primera vez una identidad sonora que acompaña la experiencia de usuario en surtidores y puntos de recarga. Esta renovación, presentada en junio de 2025 y elaborada en colaboración con las consultoras Saffron, Picnic y Dalton Maag, busca transmitir la cercanía y la modernidad de la marca, anticipando su estrategia de crecimiento en energías limpias y servicios digitales.

El rebranding se alinea con el momento actual de Repsol, marcado por el Plan Estratégico 2024-2027 que destina más de 16 000 millones de euros a inversiones, con al menos un 35 % dirigido a proyectos bajos en carbono. La nueva imagen comunica la diversificación de la compañía, que ya no solo explora y produce hidrocarburos, sino que impulsa proyectos de energía solar, parques eólicos y captura de carbono. Este guiño visual a la sostenibilidad refuerza la idea de una marca en transición, consciente de la urgencia climática y de la evolución de la demanda energética global.
A través de su identidad, Repsol busca reflejar valores como la innovación, la proximidad al cliente y la versatilidad energética. El degradado cromático simboliza la transición de lo tradicional a lo vanguardista, mientras que la tipografía en minúsculas establece una comunicación más amable y accesible. La incorporación de un audiologo convierte cada interacción en un momento distintivo de la marca, reforzando la conexión emocional con el usuario. En conjunto, estos elementos expresan el compromiso de Repsol por ofrecer “toda la energía” —eléctrica, térmica, renovable y servicios asociados— de manera integrada y coherente.

Detrás de esta nueva cara está el Repsol Technology Lab, el centro de investigación y desarrollo que impulsa tecnologías de captura de CO₂, producción de hidrógeno verde, biocombustibles avanzados e inteligencia artificial aplicada a la exploración y optimización de procesos. Gracias a esta base tecnológica, los productos de mantenimiento automotor, como aceites y refrigerantes, incorporan nanoaditivos, fórmulas de alta eficiencia y homologaciones internacionales. En Colombia, los talleres comienzan a recibir estas gamas renovadas con envases más sostenibles y certificaciones que garantizan protección óptima del motor y del sistema de enfriamiento, en contraste con las opciones no reguladas que circulan en el mercado informal.

Para los consumidores colombianos, estos avances significan mayor fiabilidad y ahorro a largo plazo. Los nuevos aceites de Repsol ofrecen protección bajo condiciones extremas y optimizan el consumo de combustible, mientras que los refrigerantes certificados cuidan la vida útil del radiador y evitan la corrosión interna. Además, las campañas de comunicación y las etiquetas renovadas facilitan la identificación del producto adecuado según el tipo de vehículo y las necesidades de mantenimiento, dotando de transparencia y confianza al usuario.
En Colombia y en el conjunto de Latinoamérica, el rebranding de Repsol marcará el comienzo de una etapa en la que la marca se percibirá como una aliada comprometida con la transición energética y la calidad. A medida que lleguen más estaciones multienergía, servicios digitales personalizados y productos automotor premium, los clientes reconocerán a Repsol no solo como un proveedor de combustibles, sino como un centro de soluciones integrales. En los próximos años, esta percepción fortalecerá la lealtad de los consumidores y abrirá espacio para colaboraciones con talleres, flotas de transporte y usuarios particulares que buscan innovación y sostenibilidad. Así, el nuevo rostro de Repsol se consolidará en la región como un símbolo de confianza, tecnología y respeto por el medio ambiente.
Por: Álvaro Ulloa.







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